El camaleónico Hermann Escarrá es abogado constitucionalista y ex miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. No ha sido el único político conocido por haber saltado la talanquera, pero sí el único dirigente que ha pasado por casi todos los bandos políticos que hacen vida en el país.
En sus inicios Escarrá fue socialcristiano, pero al comienzo del Gobierno chavista fue diputado a la Asamblea Nacional Constituyente y partidario rojo; luego se separó de Hugo Chávez, hasta ser uno de sus más férreos opositores y tener encuentros con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en esos años de derecha, el doctor Escarrá llegó incluso ademandar a Chávez por “apología del delito e incitación al odio”. Ahora, como ya es de conocimiento público, es un ferviente defensor del gobierno de Nicolás Maduro.
Escarrá, quien aspiró a la candidatura opositora por el estado Anzoátegui en 2008, ha cambiado desde los últimos años radicalmente su análisis jurista, tanto que sus declaraciones actuales discrepan totalmente de lo que el abogado pensaba tan solo 4 o 5 años atrás.
Sorprendentemente, Escarrá pidió amnistía para los presos políticos Forero, Vivas y Simonovis, por mencionar solo algunos; ahora, con el nuevo chip, dice que la Ley amnistía – misma que beneficiará a los antes mencionados- es “intrínsecamente inconstitucional” ya que a su juicio ampara a “bandidos y criminales”.
El 1 de junio de 2010, Escarrá declaró que el parlamento comunal y ley de comunas era un “golpe de Estado a la Constitución”; pero luego en el 2013 expresó que el Estado comunal“está vinculado con el movimiento de organización comunitaria del pueblo” y por ende “no atenta contra la Carta Magna”.
Como si se tratara de una serpiente con nueva piel, con la misma característica mudable; Escarrá ha pasado de ser el opositor más duro de la revolución, al simpatizante más fiel del proyecto de Hugo Chávez.
Si todavía existe duda de lo descrito anteriormente, acá, algunas de las joyas que Escarrá quisiera borrar de la historia:
El 13 de octubre de 2003, durante su intervención como orador de orden en el acto organizado por el aniversario XXXIII del Instituto de la Cultura Hispánica del Estado Carabobo, el constitucionalista aseguró que la oposición recolectaría más de 5 millones de firmas para avalar la solicitud del referéndum revocatorio al mandato de Chávez.
“Logrará recolectar más del 20% del cuerpo electoral nacional, porque el país quiere una salida pacífica, más allá de la confrontación, de la polémica y de los antagonismos”, añadió.
Fue el 8 diciembre de 2008 cuando Escarrá anunció la demanda en contra de Hugo Chávez y distintos jueces y funcionarios del gobierno de Venezuela, por incurrir en “crímenes de lesa humanidad cometidos en contra de personas que han sido ilegalmente privadas de su libertad por razones políticas o incluso por capricho de Hugo Chávez, así como en contra de venezolanos que se encuentran en el exilio.”
En esos años de derechista, el doctor aseguró que “las instituciones en Venezuela están secuestradas por Hugo Chávez, quien ejecuta de manera impune un plan conspirativo continuado a fin de destruir la forma política republicana que se ha dado la nación, delito tipificado en el cogido penal venezolano vigente”.
Escarrá planteó al Tribunal Supremo de Justicia abrir un juicio en contra del fallecido Hugo Chávez por “incurrir en instigación a delinquir, apología del delito, e incitación al odio”, durante la campaña electoral a favor de la reforma constitucional planteada en el 2007.
La respuesta del TSJ fue que la libertad de expresión debe permitir ideas “chocantes”. “La libertad de expresión de ideas y de pensamiento comprende la libertad de crítica, aun cuando la misma se tilde de brusca y pueda molestar, inquietar o disgustar a quienes se dirige, pues en ello consiste el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, concepciones propias de la sociedad democrática. A la sazón, la libertad de expresión de ideas y de pensamiento es válida no sólo para las informaciones o las ideas acogidas con favor o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también para aquellas que pudieran considerarse como chocantes e inquietantes“.
De acuerdo con el máximo juzgado, Escarrá confundió el nombre del grupo “bataso” con la palabra “batazo”, término empleado para hacer referencia al golpe con un bate.
En diciembre de 2007, durante la campaña para el referéndum, Escarrá pidió a los electores abstenerse de sufragar y además llamó a movilizaciones de calle contra el Gobierno.
“Nuestra propuesta para el 2D fue la del desconocimiento del hecho electoral y las movilizaciones civiles de mediana y alta intensidad, para configurar lo que en el marco de la Constitución debió ser un proceso de transición”, dijo después de las elecciones donde Chávez obtuvo la victoria, la cual calificó como un “golpe de estado a la democracia”.
En 2010 Escarrá señaló que La ley de comunas y el parlamento comunal son figuras no previstas en la Constitución Venezolana de 1999.
“La figura del parlamento comunal está dirigida a sustituir la estructura constitucional del Estado Democrático”. Agregó que, la creación de esta figura y su implementación genera ruido y distorsión frente a las funciones de gobierno y administrativas que corresponden a las gobernaciones de los estados y a las alcaldías.
“El régimen insiste en un golpe de estado a la Constitución y a las garantías Democráticas, invirtiendo el orden de legitimidad y presentando una ley inconstitucional como superior al pacto de la nación expresado en la Constitución de 1999”, zanjó.
Sorprendentemente, tres años después afirmó que no “atenta contra la Carta Magna, ni contra gobernadores y alcaldes, tampoco conspira contra la descentralización”.
En el año 2012, después de haber dicho que se tergiversaron sus declaraciones y aceptar una entrevista al canal estatal VTV; el profesional de las leyes aclaró que “pertenece a la oposición” y que no saltó la talanquera.
“Soy una persona de la oposición y me resulta bastante extraño que a estas alturas, después de tantas luchas, alguien pudiera dudar la conducta que pudiera tener”, señaló.
Refiriéndose a la entrevista que concedió al canal del Estado, expresó que su participación fue “fuerte” y que habló sobre la reeleción indefinida y su opinión al respecto. También comentó sobre la salida del país de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).
Durante las faltas de Chávez, a causa de tratamiento que llevaba a cabo en Cuba, Escarrá precisó que el entonces presidente violaba la Constitución al ejercer algunas de sus competencias, relativas a su alta investidura, desde la isla.
El abogado alegaba que la Carta Magna establece que el ejercicio del mando sólo se debe llevar a cabo dentro del territorio venezolano; en especial, en la ciudad de Caracas, sede de los poderes públicos. Por tanto aseguraba que era un presidente ilegítimo.
“La soberanía plena de la república se ejerce en los espacios geográficos de Venezuela. De tal manera que bastaría solo esta norma, para entender que no puede ejercer ninguna de las competencias, a las que he hecho referencia, fuera del país. Pero más grave aún: el artículo 18 dice que Caracas es la capital de la República y el asiento de los órganos del poder público. El ejercicio del poder nacional se puede llevar a cabo en otros lugares, mas sólo de la república; en el marco de la geografía nacional”.
de ser respetado ahacer un mediocre pobre tipo
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Notiverdad.com
Derechos Reservados 2016 ® NotiVerdad.com
