La alerta ya está activada. Independientemente de si los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprueban o no la Carta Democrática Interamericana para Venezuela, ya se cumplió -según expertos- con la intención de ejercer una presión internacional al gobierno del presidente Nicolás Maduro. La constitucionalidad de la gestión del sucesor de Hugo Chávez está en duda ante el foco mundial.
“Venezuela está ahorita en el ojo del huracán. El secretario Luis Almagro (de la OEA) planteó una solución pacífica a esa controversia al proponer activar la carta. El problema no son los votos a favor (se necesitan 18) o en contra de la carta, el problema es buscar los mecanismos de solución pacífica, ya sea a través del consenso o por líneas dadas”, declaró Milos Alcalay, exembajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en entrevista telefónica con La Verdad.
Recalcó que en cualquier situación que se dé, lo relevante es la decisión política de querer encontrar una solución a la crisis. La carta no es más que un acuerdo en el que el Estado venezolano se compromete a respetar lo que ha incumplido, tales como permitir la activación del referendo revocatorio, reconocer la separación de poderes, otorgar la libertad de presos políticos, entre otros.
El internacionalista Félix Arellano, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), no vaciló al referir que las actitudes “groseras y agresivas” del presidente Maduro ante la medida de la OEA, denotan de su parte, un reconocimiento de que pudiera no contar con los votos necesarios para evitar la aplicación de la Carta Democrática, aunque subrayó que muy bien podría ganar la propuesta de Argentina de aplicar un mecanismo alternativo.
“Creo que la propuesta de Argentina de buscar una vía alternativa a la carta pudiera triunfar. Es una postura que seguro tendrá el apoyo de muchos países, en particular los del Caribe que tratarán de no jugar muy duro en contra de Venezuela, aunque tampoco están muy a favor de su comportamiento actual”, expuso Arellano.
Fausto Maso, politólogo, no ve segura la aprobación de la carta. Opinó que muchas naciones no la respaldarán porque temen que también se les aplique a ellos. Colocó como ejemplo a Nicaragua y Ecuador.
Destacó que se aplique o no, ya Maduro quedó “muy mal” en el ámbito internacional por sus actitudes irrespetuosas ante el llamado de la OEA. “Métase su carta por donde le quepa”, “puede ponerla en un tubito bien fino y darle mejor uso, señor Almagro”, fueron algunas de las palabras del mandatario venezolano hacia el secretario de la OEA tras invocar la Carta Democrática. Publica La Verdad.
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